PROPUESTA


ASTROTEATRO

Cada encuentro suele iniciarse con un círculo donde amena y amistosamente comenzamos a hilvanar el instante presente con aquellas situaciones que han ido resonando en el trayecto de una semana a la otra. 
Se vuelve sobre uno mismo, sobre la propia pisada, esa huella única que cada uno es.
Desde este círculo de inicio nos concentramos con la propuesta del día.
Creamos para cada clase un ámbito particular que permita la apertura hacia una experiencia. 
En general siempre partimos de ejercicios grupales en los cuales entramos en contacto con la energía con la que estamos trabajando. Esto es: hay una continuidad en los temas que se despliega a lo largo de aproximadamente un mes, y un seguimiento personal y grupal de los mismos.
En estos ejercicios grupales buscamos aflojar el cuerpo, traerlo al presente, disponerlo hacia lo expresivo, a la vez que lo vamos impregnando de esa fuerza y vibración  que vamos a abordar. Lo vamos situando, moldeando, abriendo esos poros para que la experiencia tenga entrada y salida a través nuestro. Al abrirse, el cuerpo  permite que nuestro sentir y nuestro pensar entren en sintonía. Así vamos generando un nuevo estar, un nuevo eje que nos sostendrá y nos permitirá fluir en lo expresivo, creativo y espontáneo.
El Teatro nos da la gracia de adentrarnos en una supuesta ficción y desde ahí jugar nuestras voces más puras o arquetípicas, las más negadas, o las menos permitidas.

Y este es un punto donde queremos detenernos. Hay una suerte de magia que opera en Astroteatro: caen las máscaras de la rigidez, la vergüenza y la limitación. Esto promueve que las personas se expresen con libertad.

De estos ejercicios a modo de precalentamiento solemos pasar a pequeñas improvisaciones simultáneas, de a 2 o 3 personas, donde se trabaja una consigna en particular ligada al tema en cuestión. Ya en esta instancia lo personal empieza a estar más a la vista. El juego irrumpe: hay diálogos, interacción, identificaciones, ¡personajes!
La idea es ir llegando a una escena que ha sido creada en función de las posiciones planetarias de cada uno para ese tema en particular que estamos mirando, la cual permite a la persona sumergirse en una experiencia consciente, y por consciente sanadora, de sus temas en conflicto, crisis o tensión.
Estas escenas se buscan desde la carta personal y en relación con la carta del otro o los otros participantes.
En todos los casos se plantea una situación dramática y se da cierto bosquejo orientativo de la misma  y de la historia de los personajes, sólo como un punto de partida ya que esencialmente es una improvisación y como tal, puede abrirse, derivarse o proyectarse hacia donde los actores sientan llevarla.

Y es aquí donde acontece otro punto clave de Astroteatro: la sorpresa, lo que irrumpe, el insight.

Luego de que cada uno cuenta brevemente cómo se sintió, vamos a los temas en cuestión y en relación con las energías o fuerzas arquetípicas con los que veníamos trabajando. Ahí, mapas natales en mano, se produce la alquimia entre la experiencia creativa y la comprensión de las conductas, respuestas o emociones que afloraron. Intentamos, a través del análisis, brindar claridad, entendimiento y reflexión a los hechos que se desplegaron en la escena.
Y, desde lo que a cada uno le va resonando y con la mirada y el sentir puesto en lo que cada uno necesita para crecer y sentirse más pleno, se proponen pequeñas tareas o ejercicios para el hogar que implican no sólo una continuación de lo trabajado en el taller sino un entrar en contacto más directo con la responsabilidad y la libertad de saber y sentir que nuestras vidas también están en nuestras manos.

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